Cambio de logo en Twitter: ¿Qué hay detrás de este movimiento?
El cambio de logo en Twitter no es simbólico, si no que parece indicar un punto de inflexión. De no retorno. Abróchense los cinturones.
Durante los últimos meses, la mayor plataforma de microblogging del mundo ha pasado por una época plagada de polémicas debido a los cambios que ha sufrido. Tras su adquisición por parte del magnate sudafricano Elon Musk a finales del pasado año, la compañía del pájaro azul (ahora de la «X», supongo), se encuentra en proceso de transformación constante.
Según es el pájaro, así es el nido
En primer lugar, llegaron los cambios internos a nivel de personal. Durante el primer mes tras la compra, vimos cómo varios empleados abandonaban la compañía como quien salta de un barco que se hunde. Otros, en cambio, eran barridos de la plantilla por el propio Musk con la excusa de que en Twitter sobraba personal. Y si bien la compañía no gozaba de sus mejores resultados financieros en los últimos tiempos antes de su venta, los recortes no tardaron en hacerse notar: brechas de seguridad, problemas de funcionamiento de la aplicación, ausencia de moderación… Twitter era un lugar más torpe y hostil que nunca.
Después, los cambios en el servicio, lo que los usuarios vemos a diario. No han sido muchos pero sí muy polémicos:
- Número de visualizaciones en los tweets
- Límite de tweets diarios que se pueden visualizar
- Recibir mensajes privados solo de usuarios verificados por defecto
- Impulso de visibilidad a las cuentas de pago
Quizá estos hayan sido los que más revuelo han generado durante los últimos meses.
Jaula nueva, pájaro muerto
Ahora, llega una modificación simbólica pero que parece dar el pistoletazo de salida a un rebranding completo de la marca. Así comenzaba todo hace unos días:
Con una proyección de su flamante nuevo logo sobre la fachada de sus oficinas centrales de San Francisco. Así celebraba Elon Musk el comienzo de lo que parece será una nueva era para el servicio. Y es que no es para menos, ya que parece ser que Musk llevaba bastantes años queriendo hacer algo así.
Por desgracia la emoción duro poco tiempo hasta que dio paso al primer problema. La policía de San Francisco hizo acto de presencia al día siguiente del gran estreno para ordenar la retirada del cartel con la «X». La compañía no había solicitado los permisos necesarios a las autoridades para realizar esta modificación.
Si es una buena o una mala idea solo el tiempo lo dirá. Lo que está claro es que «X» es un proyecto personal, fruto de una idea que resulta atractiva al actual dueño de la compañía. Veremos si un concepto tan extremadamente minimalista es capaz de tener sentido, identidad y coherencia con los servicios que termina ofreciendo. Y es que esa es otra de las grandes cuestiones: ¿Qué implica el cambio de logo en Twitter?
Vientos de cambio
Las novedades han comenzado a llegar con cuentagotas y de forma escalada. Lo primero que estamos viendo son cambios meramente estéticos tras el anuncio oficial. Al poco tiempo, los usuarios sentimos la primera señal:
Ahora una «X» negra corona la barra lateral de accesos rápidos. Linda Yaccarino, la actual CEO de Twitter nombrada por el propio Musk, explicaba así en un hilo lo que podemos esperar:
En resumen, este movimiento busca hacer de Twitter o, mejor dicho, de «X», una aplicación para todo. Hemos visto repetido este concepto en varias comunicaciones oficiales, dicho como «the everything app«. Y esto… ¿Qué significa? Pues los planes de la compañía parecen pasar por una exploración de nuevos mercados, como el de la banca, la mensajería instantánea, un marketplace de ideas y la creación de contenido multimedia general. Las palabras de Yaccarino parecen querer decir que Twitter entrará a competir con otras plataformas como Instagram o, incluso, YouTube.
Dos pájaros de un tiro
Otro detalle fundamental y donde no muchas personas han reparado es en el papel tan importante que parece que jugará en todo esto la inteligencia artificial. Recientemente se dio a conocer xAI, marca que busca «entender el universo». Aún habrá que esperar para conocer exactamente de que se trata el proyecto, al que se han sumado ex-trabajadores de servicios de inteligencia artificial tan importantes como OpenAI, padres de ChatGPT. Lo que queda claro es que Elon no quiere quedarse sin subirse al tren de la IA, que va cada vez más rápido y más lleno.
Además, con este movimiento también aprovecha para hacer una unificación e interconexión con todas sus marcas. Se trata de una letra que ya aparece en muchos de sus negocios, marcas y modelos, además de xAI: Space X, X.com, X Corp, el model X de Tesla. Hasta llegó a anunciar en 2020, tras el nacimiento de su sexto hijo, que este se llama «X Æ A-12».
Igual lo de la «X», más que gusto personal, entra en el terreno de la obsesión.
Y con el nido, ¿qué hacemos?
Uno de los problemas que plantea un rebranding progresivo es que se quedan cabos sueltos durante el proceso. El primero de todos, el más evidente:
El clásico icono de «home» o inicio, representa una casa para pájaros. A nivel de diseño, comenzamos a notar las incoherencias entre un trabajo con años a sus espaldas para conseguir una imagen cohesiva y algo que se ha hecho «a la carrera». Por otro lado, ¿cómo se llamarán ahora los tweets? Recordemos que esta palabra en inglés hace referencia un pájaro piando, metáfora de los usuarios utilizando la plataforma para hablar o contar sus ideas. Más elementos de un lenguaje de diseño sólido que quedan desarraigados. Aunque, quizá, la mayor pérdida venga de la mano del cambio de logo de Twitter, el clásico pájaro azul. Sobre todo porque hablamos de un isotipo que goza de un amplio reconocimiento por la comunidad del diseño por su calidad.
De hecho, no se hicieron esperar las propuestas alternativas de diseñadores de todo el mundo, tratando de ofrecer una solución más cohesiva, que ayudase a dar un mayor sentido a la transición. Una de las más aclamadas ha sido la del diseñador gráfico @amirHiroon, que presentaba así su creación animada:
Según declaraciones del propio Musk, la intención a medio plazo es seguir con la metamorfosis y llegar, incluso, a un cambio de dominio. Pasaría así de «twitter.com» a «x.com».
Más vale pájaro en mano…
Una de las críticas más sonadas ante este movimiento tan rápido y que rompe con todo lo anterior (pero no mucho) es que se está vendiendo la piel del oso antes de cazarlo. A pesar de su anterior gestión Twitter es, sin ninguna duda, la mayor plataforma de microblogging de internet, contando con 330 millones de usuarios activos mensuales. Por tanto, hablamos de una de las plataformas de redes sociales más importantes actualmente y de los últimos años. Este cambio de concepto es, al menos de momento, un briefing público. Parece que la idea inicial es remover el avispero, probar para ver cómo responden los usuarios mientras se cimientan las bases de lo que parece solo una idea en el aire. Y es que en un mundo casi totalmente digitalizado y caracterizado por la instantaneidad y tener ojos en todas partes, las prisas nunca son buenas.
Al poco de presentar el nuevo logo llegaron las voces que decían que provenía de un banco de logos, que se lo habían robado a un artista, etc. Lo que sí parece ser verídico es que la animación para presentarlo que acabamos de ver proviene de Envato, un servicio que ofrece plantillas de edición y recursos gráficos.
Por otro lado, ocurría una paradoja: en Twitter ya existe un usuario que tiene ocupado el nombre @x y claro, había que conseguirlo como fuese. Se empezó a especular diciendo que esa persona se haría rica porque seguro que desde Twitter le ofrecerían una gran suma para comprar el derecho a usarlo. Nada más lejos de la realidad. Una poquito de merchandising, un paseo por las oficinas de Twitter y tan amigos.
El último de los problemas que ha planteado este nuevo nombre es que, por cuestiones legales, no es posible utilizarlo en Japón. Como es habitual, las empresas suelen tener varios perfiles en distintas lenguas para algunos de los países en los que operan. El problema de la cuenta de X en el país del Sol naciente es que «X Japan» es un nombre legalmente registrado por una banda de rock nipona.
El pájaro canta aunque la rama cruja
Llega el momento de liberar un poco de tensión. No nos engañemos, si de algo va Twitter es de hacer sorna de todo, absolutamente todo. Porque, vamos a ver, ¿ese logo nuevo no os suena de algo? Porque a @sommiewav sí.
Y tenemos que reconocer que el nuevo logo de Twitter, venga de donde venga, el diseño es un poco… ¿Cómo decirlo?
Oye, es que a veces un icono te puede poner en un aprieto. O relevar pasiones ocultas, depende.
Y cuidado si os suscribís a Twitter Blue cuando cambien el dominio, no vayáis a terminar con una bronca en casa por nada cuando os llegue una factura sospechosa al mes siguiente de «X.com».
La odisea de un rebranding
Está claro que el cambio de logo en Twitter es solo la punta del iceberg de un plan más grande, que pretende llevar la plataforma a un servicio más completo. Como se suele decir, el que mucho abarca poco aprieta, pero solo el tiempo podrá decir si se trata de un movimiento inteligente o de un último esfuerzo por llevar la compañía a unos niveles de rentabilidad mucho mayores. Pero, como hemos podido ver, la tarea de hacer un rebranding completo es una operación muy delicada. Si se hace de manera progresiva, perdemos la coherencia entre elementos, diseño y servicios. Si se hace de forma disruptiva, puede suponer un shock para nuestros usuarios o clientes.
Esperamos que este artículo os haya servido para poder algo de claridad dentro de toda esta vorágine informativa. Si tienes una empresas y necesitas asesoramiento con tus redes sociales, desde Pixel Innova estaremos encantados de ayudarte, así que no dudes en contactar con nosotros.