¿Cómo escribir un blog?: Redacción

Hace 3 meses

Saber cómo escribir un blog es casi una ciencia en sí misma. No es solo cuestión de plasmar palabras sobre un lienzo en blanco; se trata de tejer una narrativa atractiva, que informe y entretenga a quienes consumen nuestro contenido. De esta forma, también conseguiremos comprometer a estos lectores y fidelizarlos. En la era digital, el contenido es el rey, por lo que el desafío radica en ser capaces de creer algo que valga la pena consumir. Para ello, primero debemos tratar de asegurarnos de ese contenido llega a las personas adecuadas, en el momento ideal y de la manera correcta.

En este artículo vamos a tratar de cubrir todo el proceso de escritura de una entrada de blog, desde la elección del tema, pasando por la estructura y la redacción. ¡Vamos allá!

El propósito de tu blog

En primer lugar, debemos empezar con algunas cuestiones elementales. La más importante, es entender cuál es el propósito de nuestro blog. Este objetivo debe estar claro desde el primer momento, ya que actuará de faro que nos guía durante el camino. Todas las entradas de nuestro blog estarán orientadas, en última instancia, a la consecución de un mismo objetivo. ¿Algunos objetivos que puedes plantear para tu blog?

  • Branding: Una finalidad muy adecuada es la creación de marca. Es decir, tu blog puede servir para demostrar qué es tu marca, qué significa, cuáles son sus valores, su forma de trabajar, sus anhelos… La imagen que tu marca quiere mostrar al mundo.
  • Tráfico: Otro objetivo igual de válido que el anterior puede ser el de generar tráfico. Intentar colocar palabras clave informacionales, con altos volúmenes de búsqueda con los que conseguir atraer tráfico hacia nuestra sitio web a través del blog.
  • Conversiones: Con un blog podemos tener el objetivo final de hacer que nuestros lectores acaben convirtiendo. Ya sea rellenando un formulario o adquiriendo un producto o servicio. Solo debemos tener en cuenta que un blog valioso nunca debe convertirse en un anuncio constante.
  • Top Of Mind: Algunas marcas tienen un blog con el objetivo de convertirse en expertos en su sector. Es decir, que sus lectores deduzcan en base a sus entradas que tienen unos amplios conocimientos en el sector en el que operan y que son un agente confiable, pasando a convertirse en su marca de referencia para los productos o servicios que venden (top of mind).

Identifica a tu audiencia

Es fundamental tener claro a quiénes nos dirigimos cuando escribimos entradas para nuestro blog. Comprender a nuestro público y ponerle cara es lo más importante a la hora de decidir el tono en el que hablamos, nuestro lenguaje, expresiones y temas que tratamos.

En este sentido, conviene tener un perfil de buyer persona, es decir, uno o varios personajes ficticios que representan a nuestro público objetivo. De esta manera podremos comprender cuál es su perfil socio-demográfico, económico, ambiciones, sueños, inquietudes o incluso sus puntos de dolor. Así, podremos adaptar mejor nuestros contenidos para resolver su intención de búsqueda y aportar valor a nuestros lectores.

Escoge un tema

Una vez que sabemos quiénes son nuestros potenciales lectores, ya podemos pasar a pensar en los temas que vamos a tratar y cómo lo haremos. Para ello, conviene hacer una selección de temas y guardar estas ideas para el futuro, de manera que podamos contar con un remanente de ideas ya establecido y agilizar así futuros procesos de escritura. La pregunta ahora es, ¿de dónde saco las ideas? ¿Cómo encuentro inspiración? ¡Vamos a intentar ayudarte con algunos consejos que a nosotros nos resultan muy prácticos!

Encuentra ideas e inspiración

Hay muchas, muchas herramientas que se pueden utilizar a la hora de encontrar inspiración y nutrirse de ideas. Nosotros hemos seleccionado dos para comenzar:

  • Answer The Public: Es una herramienta gratuita que, a partir de la introducción de una o varias palabras, nos arroja un mapa circular con las formas en las que los usuarios realizan búsquedas habitualmente sobre ese tema.
  • Google Trends: Una herramienta oficial de Google con la que podrás descubrir temas en tendencia, además de otros temas relacionados con el que estés consultando.

Crea un título con gancho

El titular de nuestro post es el primer contacto que tienen los usuarios con el mismo. Se trata de un elemento decisivo a la hora de que alguien decida darle una oportunidad y entrar a leer el artículo. El título se mostrará en la página de resultados de Google, así como en todas aquellas plataformas y redes sociales en las que lo compartamos. Por ello, debe ser un título con gancho. ¿Cómo hacer esto? No hay una fórmula mágica, pero podemos darte algunos consejos:

  • Céntrate en colocar la palabra clave principal en el título, lo más a la izquierda que puedas
  • Crea intriga, déjales con ganas de leer
  • Acompaña a la palabra clave principal de una frase breve sugerente
  • Utiliza verbos que incitan a la acción
  • Trata de que el título sea representativo del contenido

Ten en cuenta que el título de tu post también tiene una fuerte implicación en el SEO del mismo. El título es el elemento que debe indicar al usuario que si lee nuestra entrada de blog, podrá solucionar su intención de búsqueda. ¿Recuerdas este concepto? La intención de búsqueda es la manera en la que los usuarios buscan lo que quieren. En el caso de un blog, que se suele centrar en la información, la intención de búsqueda define la forma en la que los usuarios buscan una información específica que quieren encontrar. Por tanto, el título debe indicar al usuario que nuestro artículo es la mejor manera de saciar su intención de búsqueda.

Para conseguirlo, debemos saber cuál es la intención exacta para cada tema, valiéndonos de las herramientas que hemos mencionado anteriormente a la hora de conseguir ideas. Para entenderlo de manera práctica, supongamos que tenemos un blog de cocina y queremos escribir sobre la tortilla de patatas. Encontramos que una de las búsquedas más fuertes es «como hacer una tortilla». Esto es lo que se conoce como long tail keyword, es decir, una palabra clave amplia y específica, que ya apunta hacia una intención de búsqueda concreta. Lo que haremos para este caso, será colocar esta palabra clave lo más a la izquierda posible en el título y, después, si queremos, añadir algo más de información. Quedaría algo como:

«¿Cómo Hacer una Tortilla de Patata?: La Receta Original»

Así, estamos cubriendo la intención de búsqueda y, por otro lado, añadimos una pequeña frase sugerente, que puede picar la curiosidad de los usuarios que lean el título de nuestra entrada entre muchas otras y hacer que hagan clic en ella.

La importancia de una buena introducción

La introducción o entradilla de un buen post debe ser concisa y captar la esencia del contenido. Puedes jugar a la intriga para retener a los lectores, incitándoles a que lean el resto del artículo. Puedes hacerlo planteando preguntas relevantes para tu audiencia, anticipando su resolución durante el resto del texto. Incluye la palabra clave principal en el primer párrafo para mejorar el SEO.

Eso sí, intenta que no sea demasiado larga, no hagas más de dos párrafos de inicio ni des demasiadas vueltas sobre las mismas ideas. Haz que sea una introducción clara y persuasiva, que no provoque en tus lectores sensación de agotamiento porque no se están resolviendo sus preguntas. ¡Veamos algunos tipos!

  1. Entradilla explicativa: Podemos comenzar nuestro artículo explicando el concepto principal alrededor del que va a girar la entrada del post, de manera resumida. Esto ayudará a que no perdamos posibles lectores interesados en la información de nuestro artículo pero que no son tan expertos como otros.
  2. Entradilla situacional: En este tipo de introducción, lo que haremos será ubicar al lector en la situación en la que se encuentra con comienzos del estilo de «Ya que has llegado hasta aquí…» o «Si te encuentras leyendo esto seguro que…». Este tipo de entradillas son muy interesantes cuando tratamos ciertos temas, ya que demuestran empatía y conectan con el lector.
  3. Entradilla directa: Comenzaremos haciendo un breve resumen del contenido del artículo, de una manera clara y directa para que el lector sepa rápidamente qué se va a encontrar. De esta forma, conseguimos un contenido más amigable con los usuarios, ya que evitamos que algunos puedan perder el tiempo (sobre todo cuando escribimos títulos que puedan ser más o menos ambiguos) y, por otro lado, creamos ganas de saber más para quienes sí está dirigido el contenido del post.
  4. Entradilla curiosa: En este tipo de introducción, trataremos de plantear algunas preguntas importantes que vamos a tratar de resolver más tarde a lo largo del post, de manera que el usuario que sienta identificado y con ganas de saber más. Además, también aprovechamos para, de esta forma, colocar algunas otras palabras clave que puedan ser interesantes para posicionar nuestro artículo, siempre relacionadas con el tema.
  5. Entradilla problemática: No, no te animamos a que provoques un conflicto con esta entradilla. Se trata más bien de realizar frases adversativas para hablar de un problema común, intrínseco al tema o para desmitificar falsas creencias sobre el mismo. Por ejemplo: «A pesar de que la mayoría de las personas…», «Seguro que a veces… Sin embargo…».

Estructura tu post

Antes de continuar escribiendo, es bueno parar un momento a pensar en la estructura que vamos a seguir. Organiza tu post con una estructura clara y lógica. Puedes utilizar el sistema de encabezados HTML (h1, h2, h3…) para dividir el contenido en secciones más pequeñas y facilitar la lectura. Esto no solo ayuda a que tus lectores pueda navegar por la publicación en busca de una información específica, sino que también mejorar tu SEO. Por ello, aprovecharemos este sistema de encabezados para añadir subtítulos y secciones dentro del cuerpo de nuestro texto.

Debemos tener en cuenta que estos son secuenciales, es decir que, aunque parezca evidente, después del 1, va el 2. Y también es importante conocer que aunque podamos poner varios h2, h3 o h4, nunca puede haber más de un h1, este será nuestro único encabezado principal que hará la función de título.

Por otro lado, si tu entrada tiene una longitud considerable, siempre puedes optar por añadir un índice de contenido al inicio de la misma. Como puedes ver en esta misma entrada, WordPress permite añadirla como elemento, solo tenemos que buscar por «Tabla de contenido». Es una buena manera de hacer que el lector pueda ir saltando por la entrada o acudir directamente a la información que le resulta más relevante.

Consejos para una buena redacción

A la hora de escribir los párrafos de cada una de nuestras secciones, hay varias cuestiones que podemos tener en cuenta para mejorar la eficacia de nuestro texto. Por ejemplo, hacer que la información sea legible, facilitando la lectura de nuestros visitantes. Pero también teniendo en cuenta el posicionamiento de nuestra entrada para conseguir que ésta sea más visible y atraiga tráfico hacia nuestro sitio web.

Mejora la legibilidad

Cada sección de tu publicación debe enfocarse en un punto o idea específicos. Usa párrafos cortos y claros. También puedes considerar utilizar listas o viñetas para resaltar o dividir información más relevante. Otra opción es hacer uso de listas numeradas para destacar conceptos y favorecer la retención de la información. No uses frases compuestas muy largas, ni abuses de la voz pasiva y trata de ser coherente durante todo el texto con el tono que has escogido. Por ejemplo, si nos referimos a nuestros lectores hablando de «usted», no podemos colocar un «tú» en una frase.

Puedes optar por añadir algunas frases en negrita durante tus párrafos, que incluyan las palabras clave principales o términos relevantes y relacionados. Aprovecha también para resaltar las frases clave, que son más importantes para comprender mejorar el contenido o que resultan de interés.

Aplicando buenas prácticas SEO

No abuses de tus palabras clave ni tampoco las pongas siempre de la misma forma. Es importante entender que Google puede comprender semántica y, por tanto, saber que las distintas variaciones de tu palabra clave hacen alusión al mismo concepto y posicionar tu artículo en base a estas. En este sentido, la palabra clave principal debe aparecer durante el texto de dos a tres veces como máximo (aunque también dependerá de la longitud total de la entrada). Las palabras clave o conceptos secundarios pueden aparecer puntualmente.

Es importante también conocer algunas cuestiones técnicas de SEO:

  • Título de no más de 55 caracteres
  • Meta-descripción de no más de 155 caracteres
  • URL sencilla, comprensible y relacionada con el contenido
  • Extensión de 800 a 1200 palabras
  • Trata siempre de elaborar un contenido original y que aporte valor

Añade imágenes

Las imágenes siempre hacen que el contenido de una artículo sea más dinámico y entretenido. Para ello, seleccionaremos aquellas que sean relevantes para el contenido y tomaremos algunos aspectos en cuenta:

  • Formato webp optimizado para web (no más de 100kb)
  • La imagen destacada debe ir en formado jpg para ser compatible a la hora de compartirlo en redes sociales
  • Haz una imagen destacada llamativa, que ilustre el tema y que sea coherente con el estilo visual del sitio web
  • En la imagen destacada para RRSS, puedes colocar el título del artículo escrito sobre la imagen
  • Nombre del archivo con la palabra clave separada por guiones
  • Descripción con la palabra clave
  • Texto alternativo descriptivo y con la palabra clave
  • Si es posible, geoetiquetar las fotos para mejorar el SEO Local poniendo la ubicación del negocio o donde se ha realizado la fotografía

Concluye tu entrada

El cierre es tan importante como la entradilla. Aquí aprovecharemos para hacer un resumen de los puntos o ideas más importantes que se han tratado durante el desarrollo del texto. Es decir, que la utilizaremos a modo de resumen para tratar de fomentar la retención de la información por parte de nuestros lectores. También conviene aprovechar para, si procede, colocar una última frase que incite a la acción. Es decir, podemos poner una frase gancho final con la que provocar a nuestros lectores para que realicen una acción, como contactar con nuestra empresa. ¡A continuación, te dejamos leer nuestro propio cierre por si te sirve de inspiración!

Ojalá este artículo te sea útil a la hora de aprender los conceptos básicos de redacción y entender mejor cómo escribir un blog. Recuerda siempre tu objetivo principal y también que a veces, menos es más. Trata de dar más importancia a la calidad que a la cantidad y encuentra el equilibrio entre un texto persuasivo y la optimización para el SEO de tu sitio web.

Si tienes cualquier duda, puedes ponerte en contacto con nosotros. ¡Nuestro equipo de expertos en SEO te ayudarán!